La escritura musical

Durante mucho tiempo la música fue de transmisión oral, no existía la escritura musical. Hubieron muchos intentos de crear signos musicales, de hecho algunos fueron de gran importancia, como las NEUMAS en la edad media, pero era una escritura musical no muy precisa. No era posible transmitir con cierta exactitud la música original.

En este punto, antes de llegar a la escritura que hoy conocemos, creo ya se puede responder la pregunta ¿ porque nace la escritura musical ? Nace por una necesidad de mantener la música lo más » fielmente » posible a lo que el compositor creo. Es decir, la música se enseñaba de forma oral de maestro a discípulo y en este camino es imposible que no hubieran alteraciones o manipulaciones, de hecho seguramente se parecía poco al original tras unas cuantas décadas…imagínense durante unos siglos…

Entonces, podemos pensar: hoy tenemos la grabación, por ejemplo ¿ para qué leer o escribir música ? Efectivamente al aparecer la grabación musical ya la pregunta anterior no tiene importancia, la tuvo en el pasado. Pero han surgido otros inconvenientes que antiguamente no estaban, por ejemplo el ritmo de vida que llevamos, el exceso de información que tenemos en las redes…Es necesario establecer un orden, sino aprender o trabajar con la música es un caos y para esto la escritura musical es genial, ya que bien usada nos permite llevar un aprendizaje y/o trabajo mas ordenado de la música. Nos permite enviarle por correo a un músico que esta en China, por ejemplo, su parte o ensayar con una Big Band sin que el director le este tarareando al oído a cada músico lo que tiene que hacer…

La escritura musical surge para facilitar la vida a los músicos, no para complicarla. Ahora bien, tengo muchos alumnos que me preguntan «¿ leer música es necesario ?» Paco de Lucía, George Benson, B.B. King no leían música…» Creo que es una gran pregunta para reflexionar…